Sobre mí

¿De cuándo viene mi relación con la pintura? La verdad es que me sería muy difícil responder a esta pregunta, ya que desde que tengo uso de razón, siempre me he sentido muy atraído por la creación pictórica, aunque es verdad, quehasta después de terminar mis estudios, no tuve el atrevimiento de coger un pincel e intentar atrapar las imágenes que se agolpaban en mi cabeza, para llevarlashasta un lienzo vacío.

 

Primero fue buscar un profesor que me ayudase a desarrollar la técnica suficiente para poder trasladar estas imágenes. Es así como empezó un breve periplo por diversas academias y profesores particulares, hasta que llegué al talle del Prado en Madrid.

 

En el Taller del Prado, gracias a un Grupo bastante heterogéneo de profesores, pude ir encontrando poco a poco la dirección que me esta llevando a realizar mi propio camino. Me gustaría destacar, de entre todas estas influencias recibidas, el trabajo realizado con mi profesor Salvador Antúnez, amigo y gran profesional conocedor detodas las técnicas pictóricas. 

 

En el taller del Prado participe todos los años en las exposiciones colectivas que cerraban el curso académico durante más de 10 años. 

 

No es fácil, en medio de tantas voces, de tantas influencias y opiniones, encontrar una manera propia de enfrentar el mundo desde un lugar personal, pero entiéndaseme, un lugar personal que es hijo de tantos y tantos grandes genios y de tan buenos profesores y compañeros con los que he compartido, y aún comparto, la aventura que empecé hace ahora más de 20 años.

 

Esta exposición esta formada por ocho cuadros que componen parte de mi producción más actual, el tema es el paisaje de Madrid, ciudad donde vivo. He intentado en mis trabajos, plasmar la fuerza de la luz de un Madrid siempre en plena efervescencia, con un cielo que se maquilla con todos los colores del arcoíris, y lo hacesiempre con una determinación y fuerza que transformanel perfil de la ciudad a cada instante del día. 

 

Así he pintado la Casa de Córdoba, un edificio singular que sólo se puede ver si caminando por la gran vía te aíslas del bullicio de la parte de la ciudad más asombrosamente viva y ruidosa de España.

 

También me he enfrentado a la Plaza de las ventas, lugar de peregrinaje para taurinos, pero también un edificio de arquitectura Mozárabe de colosal belleza, que atrapa la luz de una manera tan egoísta que, parece estar en llamas todas las tardes del año.

 

Me fui hasta una de las colinas cercanas a la caja mágica para mirar Madrid desde la altura y la lejanía, para encontrar el espectáculo impagable de su edad incierta y su belleza provinciana. (¿Madrid?)

 

Seguramente nadie hubiese pintado la Iglesia de ST. George’s, única iglesia anglicana de Madrid sumergida en pleno barrio Salamanca.

 

Otro de los cuadros que presento a la exposición es el de la Fundación Pons, está situada en la calle Serrano de Madrid, y desde que la vi me sentí atrapado por su misterio, no sabría muy bien explicar por qué, pero quizás si se acercan a mi cuadro puedan descubrir parte del encantamiento que me hizo pintarla.

 

Una de las vistas más maravillosas que puede hoy brindarnos la ciudad de Madrid es desde el final del parque de la Cuña Verde de Latina, que está un poco más allá del Madrid rio. Desde aquí realicé el cuadro de la exposición Mirando a los Austrias.

 

Cómo no iba a pintar uno de los lugares más emblemáticos y conocidos del Madrid de todos los tiempos, El arco de Cuchilleros, Una de las entradas más conocidas a la Plaza Mayor de Madrid.

 

En la actualidad, pinto en un estudio compartido con otros pintores en la calle Delicias de Madrid, alguno de los cuales también participa en esta exposición. Espero que disfruten de nuestro trabajo.

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